Viajes
Hammetschwand, el ascensor más alto de Europa
Ningún ascensor te llevará más alto que este: el de Hammetschwand, un auténtico viaje a las nubes que nos eleva a lo largo de la pared rocosa del Bürgenstock hasta su cima en menos de un minuto. Así es el ascensor más alto de Europa, en los Alpes Suizos: no apto para los que los pasan mal en las alturas.
El vertiginoso ascensor de Hammetschwand se puso en marcha en el año 1905 para elevar a los visitantes a más de 3.700 metros sobre el nivel del mar y disfrutar de las hermosas vistas del lago de Lucerna. Formó parte de un famoso complejo hotelero de la Belle Époque y ha sobrevivido a dos guerras mundiales y los rigores del frío, el viento y la nieve.
Sin embargo su aspecto era muy diferente entonces al que vemos ahora. El compartimiento del ascensor era mucho más precario, construido tan solo con madera y chapa además de otros materiales cuestionables. En aquella época el trayecto se realizaba en unos tres minutos; hoy, después de varias remodelaciones y una profunda modernización de los sistemas y los materiales, el ascensor luce un aspecto sólido y seguro donde reina el metal y el vidrio.
Gracias a ello el pasajero no se muere de miedo cuando alcanza esas alturas espeluznantes a gran velocidad y solo las paredes de vidrio le separan del vacío. Una vez arriba, con las piernas temblorosas, aún tenemos que caminar un poco más y cruzar el puente rumbo a la cima de la montaña.
Fotos vía: My Switzerland
Etiquetas: ascensor, Europa, Hammetschwand, Suiza, Viajes