En la región de Saboya, en los Alpes franceses, se encuentra una de las estaciones invernales más prestigiosas de Europa, famosa por la calidad de su nieve y su amplia oferta de ocio y servicios. Así es Courchevel, un sueño pintado de blanco para los aficionados al esquí.
Courchevel forma parte de la comarca de los Tres Valles (Trois Vallées), que componen un enorme territorio esquiable con cerca de 600 kilómetros de pistas y 200 remontes mecánicos a 1.850 metros de altitud.
Pero en Courchevel es tan importante el esquí como el llamado après-ski, es decir, toda la oferta de ocio y relax que rodea la estación: sus salones de té, sus tiendas de lujo, sus centros de fitness, sus gaerías de arte, sus salas de conciertos, sus cafés y discotecas, sus restaurantes y hoteles… Aquí nadie se puede aburrir. Se podría decir sin exagerar que este es un destino ideal incluso para aquellos a quienes no les gusta el esquí.